Usted, ¿cómo piensa en el mar?

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SEMARNAT
- En México, 62% de la superficie del país es marina. Asómese a una imagen del país incluyendo los mares y se sorprenderá
Las películas de tiburones y monstruos devorando personas no ayudaron a los mares a ser vistos como lo que son: sitios diversos, llenos de formas de vida, hermosos y fundamentales para nuestra existencia.
En México, 62% de la superficie del país es marina. Asómese a una imagen del país incluyendo los mares y se sorprenderá.
En ese “marritorio”, México tiene cinco grandes ecosistemas: el Golfo de México, el Mar Caribe, el Pacífico tropical que va de Puerto Vallarta al Sur, el Pacífico Noroeste que abarca los mares de Tijuana a Cabo San Lucas y el Golfo de California, nuestro mar interior, el único del mundo dentro de un país.
Aquí, en este marritorio hay más de cuatro mil islas e islotes que juegan un papel central para la conservación de la biodiversidad y también para la existencia de pesquerías como la de atún, tiburón y otras especies que consumimos.
México tiene además 12 mil kilómetros de costa, con playas de arena, de roca, lagunas costeras, dunas, esteros, estuarios, manglares. Todos ellos son sitios de refugio y reproducción de aves, de peces y de una larga lista de organismos. Son, además, ecosistemas protectores de las poblaciones humanas que están en la franja costera porque disminuyen la fuerza con que llegan las tormentas y huracanes.
A lo largo de estos miles de kilómetros de costa, que se extienden en 169 municipios, distribuidos en 17 Estados, viven 21 millones de personas.
Y a pesar de tanta gente y tantos otros organismos que viven en estos sitios, el mar sigue viéndose sólo como una superficie azul, a la que además se le teme. Y a la costa como un sitio para ir de vez en cuando a beber cerveza y chance, a jugar con las olas.
Que el mar exista sólo bajo el halo del temor o de la vacación, o incluso que no exista como un símbolo cultural importante de nuestra sociedad, tiene consecuencias como el hecho de que se haya convertido en el gran vertedero de basura del mundo. Donde las aguas residuales llegan sin tratamiento, donde los cruceros turísticos van arrojando sus desechos en su trayecto mientras arriba fluye la diversión, donde la pesca de camarón, de atún, sardina o cualquiera de las especies marinas que se pescan, se extraen bajo la misma lógica que se explotan los recursos mineros: sacar y sacar, hasta agotarlos.
Pensarnos ajenos a los ecosistemas que forman el 70% de la superficie de la tierra, es, por decir poco, un desperdicio. En esa basta superficie azul hay más que agua, están organismos inteligentes con formas organizativas y de comunicación que parecerían incluso mejores que las nuestras. Es el sitio donde se regula el clima, absorbiendo mucha de la radiación que llega del sol; donde se captura la mayor cantidad de dióxido de carbono y donde se produce la mayor cantidad de oxígeno, es fuente de casi el 20% de nuestros alimentos, la principal vía de transporte y una fuente potencial de energía poco explorada. Es, por si fuera poco, fuente de inspiración, relajación y por supuesto de placer.
POR MARINA ROBLES GARCÍA
@MROBLESG
SUBSECRETARIA DE BIODIVERSIDAD Y RESTAURACIÓN AMBIENTAL, DE LA SECRETARÍA DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES DEL GOBIERNO DE MÉXICO
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